La economía de Brasil es la más grande de Iberoamérica, responde por más de la mitad de la economía de Sudamérica y es la novena a nivel mundial, según los nuevos cálculos del Banco Mundial.
Brasil es una de las grandes economías del planeta. El sector agrícola sigue empleando a la mayoría de la población y el país es el segundo exportador mundial de materias primas agrícolas, principalmente café, azúcar, semillas de soja, zumo de naranja, ternera, carne de ave y cacao. También se cultiva pita, tabaco, maíz y algodón. Los sectores industrial, minero y de transformación están bastante desarrollados y contribuyen ampliamente a la economía del país. Cuenta además con muchos recursos minerales y también con yacimientos petrolíferos localizados sobre todo en el interior.
Dentro de los principales socios comerciales de Brasil tenemos a la UE, ALADI, MERCOSUR, EEUU y Asia. Aunque en la actualidad el principal socio de Brasil en Asia es China ya que esta representa la mitad de los intercambios de Brasil en el continente Asiático.
Recursos Naturales: Bauxita, oro, mineral de hierro, manganeso, níquel, fosfatos, platino, estaño, uranio, petróleo, energía hidroeléctrica, madera para construcción
Industrias: Textiles, zapatos, industria química, cemento, madera, mineral de
hierro, acero, fabricación de maquinaria, incluidos aviones, vehículos de motor
y piezas de automóviles, otra maquinaria y equipos.
Agricultura y ganadería: Uno de los mayores productores mundiales y exportadores de café y zumo de naranja concentrado y gran exportador de semillas de soja; otros productos: arroz, maíz, caña de azúcar, cacao, carne de vaca; autosuficiente en producción de alimentos excepto trigo.
Dentro de las principales importaciones de Brasil tenemos petróleo bruto, naftas, trigo, partes y piezas de vehículos y dentro de sus exportaciones podríamos mencionar los productos más importantes que son; granos de soja, caña de azúcar, café en grano, carne de bovino.
ENSAYO
En este ensayo se dará a conocer un poco de la historia de Brasil y Asia dentro de las relaciones económicas, y cómo se podrían considerar estos dos polos.
Brasil considera a Asia como un espacio especialmente importante, teniendo en cuenta la demanda de inversiones y tecnología de punta y el hecho de que constituye un mercado con alta capacidad de consumo. A su vez, Brasil genera interés en Asia en tanto fuente de materias primas, principalmente productos alimenticios e insumos básicos.
La relación de Brasil y Asia al principio estaba centrada básicamente en los intercambios comerciales con Japón. Más tarde, en la Posguerra Fría, la decisión brasileña de sostener el énfasis desarrollista, sumada al dinamismo económico asiático, aumentó las perspectivas de una cooperación más estrecha. La apertura comercial brasileña y la búsqueda de nuevos mercados incrementaron las potencialidades para la construcción de relaciones económicas más intensas. Además, los países asiáticos comenzaron a percibir a Brasil como un socio interesante, especialmente a partir de la crisis asiática, la profundización del regionalismo en Europa y el avance del Área de Libre Comercio de las Américas.
En 2002, China se convirtió en el principal destino asiático para las exportaciones brasileñas; en el 2004, las importaciones desde China ocuparon el primer lugar en Brasil, desplazando a las de Japón. En apariencia, es Brasil el que más necesita de China, y no al revés. El principal producto brasileño en la relación comercial la soya sufre una gran competencia en el mercado internacional, especialmente de EEUU, que presiona a Beijing para que amplíe la compra de soya norteamericana como una forma de reducir el fuerte déficit bilateral.
A mi criterio Chino mira a Brasil como un socio estratégico en el proceso de redefinición del orden internacional, también podemos mencionar que China al comercializar en Brasil lo hace pensando también para algún día tener una buena relación comercial con los otros países de Sudamérica, es decir consideran a Brasil como la puerta principal para entrar a la región Sudamericana. Para concluir se podríamos resaltar que tanto China como Brasil constituyen importantes polos en el mundo económico y de desarrollo.
